Los 5 errores más comunes al exportar productos
Gracias a que nuestro país actualmente tiene diversos tratados comerciales, exportar productos se ha convertido en una actividad que cada vez más empresas nacionales adoptan para buscar un crecimiento económico y de marca.
Exportar productos te dará varias ventajas como una mayor estabilidad financiera, gracias a la entrada de flujos monetarios en otras divisas con un valor más alto en el mercado nacional; una reducción de costos, gracias a contar volúmenes de venta más grandes; mejoramiento de la imagen de la empresa, debido a la competitividad que refleja estar en un mercado extranjero, entre otras.
Sin embargo, existen algunos errores que pueden evitar que exportar productos sea una buena experiencia para tu empresa. Los agentes aduanales que tenemos en Tramitología en Comercio Exterior del Sureste SCP te enlistan aquí cuáles son los más comunes:
1.- Comenzar a exportar productos por casualidad y no por decisión. El atractivo de ganar dinero en divisas más fuertes que la nacional es muy grande, pero puede llevarte por un camino para el que no estás listo. Debes manejar esta actividad como parte de tu estrategia de crecimiento, comercialización y fortalecimiento, pero sin dejar de lado el conocimiento del mercado al que vas a introducir tus mercancías.
2.- No conocer la manera de hacer negocios en el país al que vas a exportar. Pensar que un mercado es igual a otro es un error muy grande. Las exigencias pueden variar mucho debido a regulaciones, el nivel de calidad solicitado puede superar por mucho el que manejas actualmente, las penalizaciones por atrasos en las fechas de entrega pueden ser muy severas, y un largo etcétera. Conoce el mercado extranjero igual de bien que el nacional.
3.- Contar con un solo cliente en el extranjero. A menos que sea un cliente lo suficientemente grande y con un mercado cautivo, seguro y atractivo, exportar productos a un solo cliente puede traer altibajos en la producción que destinas a esta actividad. Esto te puede llevar a la inestabilidad.
4.- No analizar cada aspecto a fondo. Cuando se aceptan compromisos es común no tomar en cuenta cuestiones como el diseño, volúmenes de producción y tiempos de entrega que te solicita un cliente potencia. Aceptar un acuerdo sin analizar estas situaciones antes para asegurar una venta puede traerte consecuencias terribles.
5.- No registrar por escrito los acuerdos con el cliente. En estos documentos debes registrar situaciones básicas como especificaciones, materiales, fechas de entrega, etc. para que al momento de entregar tu pedido tengas un respaldo para demostrar que lo hiciste de forma adecuada.